Es falta de oxígeno , cuando las sonrisas no las regalan , sino que las venden , es cuando hacen falta rumores de que algo bueno está pasando.
Es depresión por saber que quieres y no están contigo , han cambiado , pensar que antes les tenías de abrigo y ahora estás pasando frío.
En ese momento, miles de pensamientos te hacen creer que no existe una buena realidad.
Unos días te intercambian , otros días te valoran , te usan como un juego de la baraja , cuando pierden , eres tú el comodín.
Una sonrisa por la costumbre , en una esquina , un paragüero , donde hay paraguas empapados por falta de pañuelos.
Sólo queda una opción , esperar a que el tiempo pase , que nos busquen cuando alguien les falte y formemos de la baraja una carta más , una carta que siempre esté ahí , pero que no se deje utilizar en todas las jugadas , y que espere a que empiece otro nuevo juego.
Lucía Mingorance González.