eres resultado de mis alegrías,
tú serías la letra de mis canciones,
como lo eres ahora en mis poesías.
Eres hombre con esperanza,
eres mis virtudes teologales,
eres mar , eres andanza,
eres el extintor de todos mis males.
Por muy largo que sea el camino,
me enseñaste desde mi infancia
que para llegar al destino,
también se usa la ignorancia.
Muchos meses y muchas horas
desde el día de mi nacimiento,
agradezco todo lo que me valoras
y orgullo por tenerte es lo que siento.
Es a ti , padre querido,
quiero sentirte siempre a mi vera,
eres lo mejor que nunca he tenido
y te siento como brisa de primavera.
Lucía Mingorance González
Para; mi padre.
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