Observar cómo irradia en nuestros corazones el brillo de su sonrisa que es veneno para el infierno.
Cómo son capaces de abandonarlo , de deshacerse de él, no necesitando su ayuda. Coger un corazón tirado en el suelo, no es robar , es acoger , ¿por qué no regalárselo a alguien que tiene el corazón roto y clavada la pena?
Nunca tengas dos corazones en el mismo pecho , eres traicionado mientras que él es traicionero , te bastará con llorar una sola vez.